domingo, 25 de mayo de 2014

Reconéctate

Ademas de permitirnos disfrutar cada cosa que hacemos, como compartimos en un contacto anterior, es importante identificar que somos parte de un maravilloso entramado universal que nos brinda permanente conexión con el TODO, me refiero a una conexión desde lo que cada uno es como ser holístico que integra cuerpo, mente, alma y espíritu; que se sustenta fuertemente anclado a tierra y se eleva en sublime conexión con su Ser Supremo, con su propio Dios. 
En ese entramado debemos lograr el equilibrio electromagnético necesario para mantenernos absolutamente presentes en el ahora, reacomodando la historia de tu pasado, abriéndote a la vida con las alas que se despliegan a los lados tanto para dar como para recibir y asumiendo tus sueños y deseos futuros como ese compromiso que se inicia hoy en el maravilloso disfrute de la reconexión.  A través del entramado viaja gran cantidad de energía e información, su dinamismo es comparable al de internet, algo como www.viajando por tu vida, por esa red personal se entretejen pensamientos, emociones, sentimientos, vivencias, relaciones, reacciones y toda la energía que genera la experiencia de vivir, razón dinámica que alguna vez nos hace sentir que estamos en el caos de una increíble montaña rusa.
Cada cual busca y cuida su propio cable, en el libro que comentábamos antes, la protagonista titula este capitulo "REZAR", es muy interesante porque no se refiere a ese simple repetir oraciones al caletre al que nos han acostumbrado, la joven en su viaje llega a la India a un Ashram para aprender a meditar y encontrar a Dios, que era su propósito, viajecito que en tiempo y dólares a veces nos parece solo posible en las películas, sin embargo, más allá de la certeza de que cuanto deseas es posible, nos es imperioso trasladarse a la India para reconectarte y equilibrar tu entramado universal.
Definitivamente la meditación es una vía deliciosa y accesible para todos, recuerda que reconectarnos es proveernos de autorregulación para lograr mantenernos  en el presente; debemos aprender a vaciar la mente para disfrutar nuevos espacios que son propicios  para cocrear el momento y la realidad que deseas, puedes empezar simplemente por hacerte consciente de tu respiración, poner atención en tu ritmo respiratorio más que quedarte en el proceso mecánico te brinda foco, claridad y quietud;  desde este estado de consciencia, la invitación a reconectarnos te lleva a través de experiencias maravillosas como el perdón, el agradecimiento, la iluminación, el servicio, el gozo, la oración y el perfecto equilibrio de tu entramado para ReconoceR el maravilloso Ser que eres.
Sólo debes permitirte el momento y la intención de viajar por tu propia película y reacomodar los cables de tu entramado universal,
Estoy conectada y encantada de acompañarte siempre,
Jannin.
jcastellanov@gmail.com

lunes, 12 de mayo de 2014

REALMENTE DISFRUTAR

Que delicia es  hacer contacto, estos días investigando diversos temas que hacen necesario replantearnos la convivencia, encuentro necesario que cada uno revise su fuente de inspiración, de alguna manera sus posibilidades de automotivación;  dicen algunos más versados en el tema, que Motivación es encontrar motivos para la acción; hay entonces que motivar al personal, hay que motivar a los hijos, hay que motivar a los compatriotas y vecinos y así notamos que hay una especie de nueva responsabilidad que implica ocuparnos siempre de motivar a alguien, caramba! Cual útil es hacer un alto y analizar cuando nos ocupamos de nosotros mismos, pues jorungando entre libros y películas encontré una explicación que quiero compartir, estuve leyendo el libro muy vendido y comentado, por cierto,  “Comer, rezar y amar” en el que una escritora supestamente feliz en su vida personal y profesional, entra en crisis al evaluar que no se siente motivada, que lo que a ella realmente le gusta y disfruta no se parece al patrón común de su entorno, pues en esas cavilaciones se decide a tomar un año sabático y dedicarse a algo distinto, pues aunque no me alejo de la dificultad que podemos enfrentar hoy, en la que económicamente tomarnos un año sabático es complejo, si quiero enfocar aspectos que en la deliciosa lectura me resultaron de atención.


A veces hacemos las cosas por hacerlas, hasta pasear o compartir termina siendo un reflejo o un compromiso y siento que el disfrute se pierde, hoy me ocupa preguntarme que es lo que yo disfruto, que hay que tal vez no he hecho y que disfrutaría hacer; evidentemente tropiezo siempre con dos piedras insoportables, dinero o tiempo, me permití seguir jorungando y encuentro que ambos tropiezos están sólo en mi mente, y aunque seguía comparando con la protagonista del libro entre manos, que viaja a Europa solo a disfrutar de la comida italiana, el arte y el aprender el idioma, veo que no hay barreras insalvables, claro que se requiere convicción y compromiso personal, puedes en casa sin mucho gastar aprender a cocinar ricos platillos italianos, puedes disfrutar del cine y el arte de ese país, puedes incluso hacer uso de la tecnología y de manera gratuita incursionar en el aprendizaje del idioma, pero no es el detalles de soluciones que quiero mostrar, es el hecho de que a veces no disfrutamos lo que tenemos porque vemos siempre el vaso medio vacío en vez de medio lleno, es decir nos enfocamos en las carencias y no en las infinitas bendiciones recibidas y posibilidades que si tenemos.
Disfrutar requiere de nosotros solamente disposición, enfocarnos en lo que tenemos y disfrutarlo por el simple hecho de lo merecemos, nadie tiene que venir con una motivación desde otra galaxia a decirnos por ejemplo, mañana es el día de las madres, ya que tienes a tu mamá aún viva, (parecería que por azar), ve a almorzar con ella y llévale un regalito;  pero no porque todos los hacen, o porque es un compromiso o tus hermanos se molestan si no vas, simplemente ve y  seguramente al salir de casa de tu mamá ese domingo, dices wow, que cambiada está mamá pero que rico hace aun las caraotas;  es que cuando sin darte cuenta disfrutas de lo que tienes, parece que un velo te ciega y misteriosamente le resta disfrute, no es casual que ayer fuera el día de las madres, tal vez por eso surge el ejemplo, pero así nos ocurre con todo.
Hay cosas que nos gustan como ir al cine o a leer el domingo el periódico al parque y sólo cunado lo hacemos nos damos cuenta de que nada cuesta y mucho vale; la invitación es a no permitirnos caer en el desánimo de las circunstancias o en el tedio de la cotidianidad que nos quita tiempo y motivos y movamos las pailas a hacer cosas que realmente tenemos a disposición para compartir y disfrutar, ajusta tus horarios y notaras que desperdicias tiempo en actividades poco enriquecedoras para el disfrute que puedes obviar y asegúrate de incorporar nuevos hábitos que te permitan respirar mejor y ganar a diario motivos para ti.
Ah, por cierto, el libro tiene otros capítulos interesantes, que vale la pena compartir también, les recomiendo su lectura o si te gusta mas la película, aunque se pierde un poco de la esencia y  en unos días comentamos más, de momento hazte consciente de que disfrutar la vida es parte de ese tomar las riendas tan necesario.

Disfruto mucho compartir contigo
es definitivamente una delicia para mi

jannin